En el libro “Los castizo”, de Azorín, explica como en España utilizamos
el verbo mandar como un sinónimo de prohibir. La política española puede
resumirse en prohibiciones y expulsiones. Expulsamos a los grandes economistas,
como los árabes y los judíos y también quisimos echar a los extranjeros. Pero
en realidad, los españoles prohibimos
tanto dentro de casa como fuera. Como en siglos pasados nuestros reyes prohibían
llevar según que prendas, prohibían tener algunos tipos de muebles en casa,
también prohibían no tener tantas criadas.
En la actualidad, es posible la validez de estas situaciones. No tanto
como antes, porque hoy en día cada persona tiene su libertad y puede vestir
como quiera, puede adornar su casa o poner los muebles que quiera y tener
tantas criadas como quiera. Estas situaciones de obligaciones y prohibiciones
se pueden ver en las mujeres árabes que su religión les obliga a llevar el
pelo tapado y todo el cuerpo, y también la religión les tiene prohibido salir
sin que su marido lo sepa.
En la comunidad española, hay prohibiciones como por ejemplo no fumar en
los bares o cerca de lugares públicos, no ir a más de 120 por la autopista. Pero estas prohibiciones son para que el mundo no sea un caos, porqué sino
pusiéramos prohibiciones cada uno haría lo que quisiera sin limitaciones.
Hoy en día, tanto las prohibiciones como la manera de vivir han
cambiado, en algunos países aun hay prohibiciones exageradas pero en el resto
del mundo hay prohibiciones pequeñas que hacen que este mundo no se vuelva
loco.
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